La luz tenue Besándote la piel
yo desde la cama te acaricio con la mirada,
el silencio es herido por tus pasos de gata,
me callas con tus besos
y el calor de tu sexo despierta el deseo en mi;
mis manos recorren el paisaje de tu cuerpo
y se sujetan a tu cintura, para acomodarla
a mi cadera suspiras.
Y la cama se estremece con tu movimiento
te guío, te sueltas, y la humedad moja
mis ganas permitiendo que me deslice dentro de ti.
Me miras te miro,
me besas y sientes como me esparzo dentro de ti.
Sonríes y me dices que me prepare
que esto va a seguir.
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