El adolescente estadounidense Malachi Hemphill, de 13 años, murió cuando se le disparó el arma que presumía en vivo a sus seguidores, en Instagram.
Tras escuchar un fuerte estruendo, la madre y la hermana del menor derribaron la puerta de su habitación, en donde lo hallaron tendido sobre el suelo.
“Mi hija gritó y dijo: ‘mamá, apaga su teléfono’. Cuando miré su teléfono vi que estaba haciendo un Instagram Live”, narró la madre de Malachi, que falleció en el hospital a donde fue trasladado.
Varios de los conocidos del adolescente, que se convirtieron en testigos involuntarios de la tragedia, acudieron de inmediato a la vivienda, en Georgia.
“Había alrededor de 40 o 50 niños afuera. Creo que son los que estaban viendo el video”, dijo la mujer, quien desconoce cómo fue que su hijo obtuvo el arma.
“Es una pena que nunca va a desaparecer. Era mi único hijo. Solo tenía 13 años. La imagen de verlo tendido en el suelo nunca saldrá de mi cabeza”, lamentó.
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