Ayer soñé tu nombre.
Tus palabras acarician mi mente,
un torrente de sentimientos oscuros
el perfil de tu cuerpo se deslizaba en mi, cual literatura arrolladora.
Que placer es mayor, el cuerpo del hombre.
O el cálido texto de un buen libro. La sensualidad del papel
o el roce del bello púbico en mis labios.
Por que dos placeres tan puros
son tan diferentes….
Y si mis dos debilidades se unieran……….
Híbrido de placer húmedo.
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