Desnúdame en la leve penumbra,
quiero sentir tu vuelo rendido,
cerrar los ojos al cielo insólito,
gozar así el sudor de tus dedos...
recorriendo mis curvas y enredos.
Cúbreme de mantos sensuales
que apacigüen mis gemidos eternos;
vislumbra mi triángulo empapado,
toma de mí el aliento gota a gota...
vacía mi cántaro que jamás se agota.
Bebe el manantial de flujos celestes,
vuélveme una apasionada del éxtasis;
culminemos al vaivén de besos robados,
gira mi cuerpo para mirarnos de frente,
tu granada en explosión es... ¡mi deleite!
No hay comentarios:
Publicar un comentario