4 de marzo de 2017

Podría



Podría enamorarme, pero a decir verdad, no quiero.
Podría enamorarme, entregar el alma, dejarme llevar y aprender a sentir más allá de los silencios; podría buscarte en cada amanecer cuando las almohadas van ocupando el vacío de la cama donde te busco entre mis sueños.
Podría aprender a vivir amándote cada noche, mientras después de cenar y abrazados en el sofá platicamos hasta que los insomnios que abordaban nuestras vidas aprendan que deben de dejar su espacio libre para que nos alcancen nuestros sueños, aquellos donde por fin nos encontramos y nos dejamos la vida en un beso.
Podría aprender a enamorarme de todo lo que representa pensarte aún cuando he intentado tantas veces alejarme de tu recuerdo, regalarte la mejor de las sonrisas cada día, como aquella que se dibujaba sobre tu rostro cada amanecer en que coincidían nuestras vidas frente a un té mientras tomados de la mano, nos dejábamos en la mirada un nuevo comienzo.
Podría enamorarme, pero a decir verdad ,no quiero.
No quiero ir por la vida pensándote como si aún estuvieras a mi lado cuando no estés, cuando te hayas ido, cuando el frío abrace mis sueños y me abrigue el insomio que antes llevaba tu nombre entre mis sueños.
No quiero ir por la vida recordando cada instante a tu lado, esos que se convirtieron en un tatuaje sobre mis labios con cada beso, esos que me siguen como una sombra de la cual nunca podría desprenderme, esos que me hacen pensarte todo el tiempo.
Podría enamorarme, pero a decir verdad, no quiero.
No quiero seguirte extrañando, así que aunque no estés, aunque distante, antes que extrañarte mejor prefiero seguirte amando.

Para ti mi amor...

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