Conquístame
sedúceme,
envuélveme en tu
espera,
entrégame tu flor
de siempre,
pero no digas que
me amas.
No lo digas.
No esperes que te
siga
si la quietud se
apodera de mis ansias.
Sé mi misterio
despeinado
mi inquietante
sorpresa cada día.
Sé la inocente
muestra del milagro
y sé la
impenetrable muralla que no cae.
Conquístame
sedúceme
ignórame
abrúmame
y deja que el
misterio se agigante
para que muera la
rutina
y los aromos de la
calle
me deletreen tus
fonemas imprecisos.
Porque soy yo,
así,
una mujer
improvisada,
una mujer que
atrapa los espacios encubiertos.
Y así consagraré mi
vida a descubrirte
hasta el final del
día de los tiempos.
Hasta es día.
Conquístame
ignórame
abrúmame
sedúceme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario