El amor y el tiempo
no tienen rumbo ni medida
y sin embargo caben juntos
en el baúl de mis ensueños.
Donde se enredan
envueltos por candentes mitos,
mientras me ciñe en el lecho
la tibia sombra de tu piel desnuda.
Y entre suaves besos y caricias,
sonriente y sonrojada
me despojo de los velos de mis dudas
y me enredo entre tu suave nube de
caricias.
Echando a volar los deseos
que habitan entre mis labios y mis
muslos
y que me hacen ir cada vez más lejos
a perderme entre los ritos del placer
y del deseo .
Y en la lentitud de la espera,
siempre buscando el abrazo y el beso,
siempre deseando el roce de las
lenguas
y el de nuestros desnudos cuerpos...
Somos el placer y el tiempo,
somos el fin y el principio
que parecen separarse eternamente
y al final siempre terminan juntos.
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