La policía de Newport Beach divisó a este precioso perrito en la lejanía, estaba solo, abandonado. Al acercarse para atender al animal y ver si estaba perdido o era callejero se quedaron impactados al verle el abdomen.
Un bulto enorme, casi de su mismo peso, colgaba de la barriga del animal cogiendo gran parte de su costillar y dificultándole muchísimo el poder caminar. Debido a ese tumor de 21 kilos, Henry perdía el equilibrio constantemente y es que no podía soportar esa pesada masa sobre su costado.
Rápidamente, le recogieron y lo llevaron al hospital animal de Newport Beach donde los doctores examinaron el tumor y tuvieron muchos reparos en extirparlo. Por suerte, encontraron a una experta y, con ayuda de las donaciones de gente altruista, pudieron pagar las facturas médicas necesarias para liberar a Henry de su pesadumbre.
¡Aquí esta Henry hoy! Tras sobrevivir a la delicada intervención, el golden está más ágil y animado que nunca y es que se ha quitado un gran peso de encima, literalmente. Según una de las cirujanas responsables de su caso: “Él tiene un amor enorme por la vida así que le queríamos dar esta segunda oportunidad de disfrutarla.”
Henry es muy juguetón, no para de dar besos a todo el mundo y de mover su colita de felicidad. Por suerte y a pesar de su trágico pasado, es muy sociable con los seres humanos y no les teme sino todo lo contrario, los adora.
La dueña de Henry fue buscada y encontrada por la policía y, evidentemente, denunciada por cargos de abandono y crueldad animal. Mientras, Henry se ha convertido en una estrella en su barrio y está feliz en una casa provisional a la espera de encontrar a la que será su familia definitiva, ¡merece un hogar para siempre!
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