Nuestro cerebro es capaz de realizar cosas asombrosas. Sus millones de neuronas son extremadamente sensibles y, incluso sin ningún tipo de daño físico en su estructura, pueden actuar de forma extraña por cuenta propia. Por ejemplo, podemos engañar al cerebro para que vea y escuche cosas que no están realmente allí. La clave está en tener el conocimiento para manipularlo de la forma correcta.
Un equipo de la Scam School demostró cómo hacer esto en el siguiente video. Y lo mejor es que puedes emplear artículos domésticos comunes para crear el ambiente ideal, replicando una condición que se conoce como privación sensorial intensa.
Una vez que se ha privado al cerebro totalmente de los estímulos, se es capaz de inducir fuertes alucinaciones que pueden interferir con los sentidos de visión y audición.
Cómo funciona el experimento.
Para llevarlo a cabo se requieren cosas simples como algodón, auriculares con cancelación de ruido externo, hojas blancas de papel, videos de YouTube con ruidos de fondo, etcétera.
Puedes construir una máscara para cubrirte los ojos usando una hoja de papel, algodón y elástico. Usar unos auriculares para no escuchar ningún ruido externo, solamente un video con sonidos repetitivos. A continuación, acuéstate sobre la cama e intenta mantenerte lo más relajado que puedas.
Los efectos empiezan a aparecer después de 10 o 30 minutos. Cada persona reacciona de forma diferente al fenómeno, conocido como experimento Ganzfeld. Esta es la forma como el cerebro responde cuando se expone a un campo de estimulación uniforme. El órgano amplifica ruidos neuronales en el intento por percibir señales visuales ausentes, resultando en una alucinación. Puedes apreciar formas geométricas, escuchar risas, gritos… las manifestaciones varían de una persona a otra.
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