Florida— Un hombre tenía tantas ganas de ir a Hooters que llamó al número de emergencias y le dijo al operador que necesitaba ir urgentemente al restaurante porque su abuela había tenido un infarto en el estacionamiento, reportaron las autoridades de Florida.
Sin embargo, el joven identificado como Jonathan Hinkle, de 28 años, terminó en la cárcel del condado Brevard luego de que los oficiales pasaran tres horas buscando a la abuela.
Cuando finalmente la encontraron en otro lugar, ella dijo que no había tenido ningún infarto y que no llamó a nadie para pedir ayuda.
Algunos medios de comunicación informaron que Hinkle le dijo al operador del 911 que le pagaría si lo llevaba al Hooters ubicado en la Costa del Atlántico de Florida.
El hombre fue arrestado por cargos de uso incorrecto del número de emergencia y fue liberado al día siguiente.
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