Sherry Johnson tenía 11 años cuando se enteró que debía casarse con un sacerdote de su iglesia, de 20 años de edad, que la había violado y dejado embarazada.
Las autoridades estaban investigando el caso debido a que ella era menor de edad, por lo que tanto su familia como funcionarios de la iglesia decidieron que la mejor solución era organizar una boda entre ambos.
"Me obligaron", comenta Johnson a la publicación 'The New York Times'. A sus 10 años dio a luz a una niña, según el acta de nacimiento obtenida por el mismo periódico.
Ahora Sherry lucha por cambiar las leyes en su país para establecer una edad mínima para poder contraer matrimonio, la cual no está actualmente fijada en su estado natal, Florida.
La mujer, que ha dado a luz a nueve hijos hasta ahora, asegura que otras chicas de la misma parroquia, también menores de edad, se casaban igualmente a menudo con hombres mayores, siempre para ocultar violaciones.
Johnson además es partícipe de un movimiento nacional dedicado a acabar con el matrimonio infantil.
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